El mundo de las apuestas online en Colombia ha experimentado una revolución significativa con la llegada de Stake, una plataforma que ha capturado la atención de miles de apostadores colombianos. Pero, ¿quién está realmente detrás de esta marca que ha transformado el panorama del juego digital en el país?
Los Fundadores Globales: Ed Craven y Bijan Tehrani
Stake Colombia forma parte de un imperio global fundado por dos jóvenes emprendedores australianos: Ed Craven y Bijan Tehrani. Estos visionarios tecnológicos, nacidos en 1995 y 1994 respectivamente, han construido uno de los casinos online más grandes del mundo, con ingresos que superaron los $4.7 mil millones de dólares en 2024.
La historia de Stake comenzó en 2013, cuando Craven y Tehrani, siendo apenas adolescentes, experimentaron con criptomonedas y crearon Primedice, un juego de dados virtual basado en Bitcoin. Este proyecto inicial les proporcionó la experiencia y el capital necesario para lanzar ventures más ambiciosos.
En 2016, fundaron Easygo, una empresa especializada en el desarrollo de juegos para casinos online. Un año después, en 2017, lanzaron oficialmente Stake.com, que rápidamente se convirtió en una de las plataformas de apuestas con criptomonedas más exitosas del mundo.
La Estructura Empresarial Detrás de Stake
La operación global de Stake se maneja a través de varias entidades corporativas. La empresa matriz es Medium Rare N.V., incorporada en Curaçao, que opera bajo una licencia de esta jurisdicción. Sin embargo, el grupo tecnológico que supervisa las operaciones estratégicas es Easygo Solutions, que actualmente emplea a más de 1,000 personas en oficinas distribuidas en Australia, Serbia, Colombia, Perú y Brasil.
La Presencia de Stake en Colombia
Stake llegó al mercado colombiano en 2023 mediante la adquisición de la licencia de Betfair Colombia, una maniobra estratégica que les permitió ingresar al primer mercado regulado de América Latina. Esta licencia, otorgada por ColJuegos (la autoridad reguladora de juegos de Colombia), es válida hasta 2025.
La entrada de Stake a Colombia no fue casual. Según Brais Pena, director de estrategia de Easygo, “expandirse al mercado colombiano es una decisión estratégica que se alinea perfectamente con nuestra visión de crecimiento e innovación”. Colombia representa para Stake una base estratégica para su expansión en toda América Latina.
El Patrimonio de los Fundadores
Forbes estima que tanto Ed Craven como Bijan Tehrani poseen una fortuna personal de aproximadamente $2.8 mil millones de dólares cada uno, convirtiéndolos en algunos de los empresarios más jóvenes y exitosos del mundo. Su riqueza está principalmente vinculada a la valoración de Stake, pero también incluye otras ventures como Kick, una plataforma de streaming que compite directamente con Twitch.
Operaciones Locales en Colombia
En territorio colombiano, Stake opera a través de Stake Colombia S.A.S., una subsidiaria local que garantiza el cumplimiento de las regulaciones nacionales. La plataforma ofrece una gama completa de apuestas deportivas y juegos de casino, adaptándose específicamente a las preferencias del mercado colombiano.
Proyección Futura
Los fundadores de Stake han expresado su intención de convertirse en uno de los operadores dominantes del mercado colombiano en los próximos dos años. Con Colombia sirviendo como punto de entrada estratégico, la empresa planea expandirse a otros mercados regulados en América Latina, incluyendo México, Paraguay, Perú y el emergente mercado brasileño.
Conclusión
Aunque Stake Colombia opera como una entidad local regulada, la propiedad última recae en los jóvenes billionarios australianos Ed Craven y Bijan Tehrani, quienes han construido un imperio tecnológico desde Melbourne que ahora abarca continentes. Su visión de democratizar las apuestas online mediante la tecnología blockchain ha encontrado en Colombia un mercado receptivo y estratégicamente importante para sus ambiciones latinoamericanas.
La presencia de Stake en Colombia representa no solo una oportunidad de entretenimiento para los apostadores locales, sino también una muestra del creciente interés de las empresas tecnológicas globales en los mercados emergentes de América Latina.
